Muchas gracias Fernando. Muchas gracias también a Ignacio por un artículo tan interesante. Me gustaría comentar, como veintipoco-añero que soy, la percepción que en muchas ocasiones se tiene sobre temas como la independencia, la corrupción (ya que el documental critica principalmente a EEUU, pero en España no estamos libres de pecado y con reciente caso de Invercaria tenía ganas de soltar algo sobre el tema)… Mi percepción es que está casi normalizado está práctica en la actualidad, y lo peor es que lo observamos con absoluta normalidad. Abrir un periódico en España y ver un caso de corrupción en un Ayuntamiento, por ejemplo y aunque duela, no es raro. No es ni mucho menos alarmante. Probablemente si jugaron el Madrid o el Barça le roben la portada. Y el fondo es el mismo que se critica en Inside Job, “yo me enriquezco a costa de los demás”, y sabéis qué? Que me da igual, tampoco la gente quizás me lo tenga en cuenta o incluso me alabe (véase MC), y la justicia tampoco es tan severa en muchos casos (véase Caso Malaya…). Creces viendo en ocasiones, como cuanta más gente conozcas, más fácil te será todo, no cuanto más sepas o más trabajes. Cuando quieres algo, más te vale tener algún enchufe…
En cuanto a Inside Job, está claro que ha habido una clarísima falta de valores. Pero es que no era difícil aprovecharse de la situación. Saltar entre los mundos académico, político y financiero era lo más normal del mundo. Bueno no era, es. Esto es a mi juicio lo más alarmante, que ocurran cosas así y, que sí, se les sonroje la cara, pero luego todo siga igual (TODO lo que se critica en la película sigue ocurriendo).
Casos con fondo parecido en España tenemos unos cuantos. Aquí en Andalucía, no es que sea normal, es que nos extrañaríamos de no verlos. La confianza en el buen hacer del resto es casi nula